Para jugar al Mini Baccarat, primero debes realizar tu apuesta colocando tus fichas en el área correspondiente en la mesa virtual. Puedes apostar a favor del jugador (punto), a favor de la banca (banco) o a un empate (empate). Una vez realizadas todas las apuestas, se reparten dos cartas tanto al jugador como a la banca.
Las cartas tienen un valor específico: las figuras valen cero puntos, los ases valen uno punto y las demás cartas conservan su valor nominal. Si la suma de las cartas supera 9, solo se toma en cuenta el dígito de las unidades. Por ejemplo, si tienes un 7 y un 8, la suma sería 15 pero solo contarías como 5.
Después de repartir las cartas iniciales, el juego puede tener una tercera carta dependiendo del valor total de cada mano. Sin embargo, no te preocupes por aprender todas estas reglas ya que el Mini Baccarat se encarga automáticamente de decidir si es necesario o no tomar una tercera carta.