Para comenzar a jugar al Caribbean Stud, debes realizar una apuesta inicial llamada "antes". Luego, recibirás cinco cartas boca arriba mientras que el crupier también recibirá cinco cartas, pero solo una estará visible para ti.
Después de evaluar tus cartas y considerando las posibles combinaciones ganadoras, tendrás dos opciones: retirarte o continuar jugando. Si decides retirarte, perderás tu apuesta inicial; si eliges seguir adelante, deberás hacer otra apuesta igual al doble del valor inicial antes mencionado.
Una vez tomada esta decisión crucial, todas las cartas serán reveladas tanto para ti como para el crupier. Aquí viene lo interesante: si tienes una mano mejor que la del crupier según las reglas establecidas (por ejemplo: pareja o mejor), ¡ganarás premios increíbles! En caso contrario, lamentablemente perderás tus apuestas iniciales y adicionales.